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martes, 20 de diciembre de 2011

Para variar, Hablemos Bien de México.

México vive un momento delicado en los temas de violencia, economía, política, etc., esto ha infundido temor y frustración en el pueblo mexicano, que sucede, rumor o noticia por igual, y esto a su vez, aumenta exponencialmente la percepción de inestabilidad en México, llegando incluso, en más de una ocasión, a realizar acciones basadas en el miedo. Los últimos cuatro años hemos seguido en los medios electrónicos e impresos la denominada “guerra” contra el crimen organizado, salvajes ejecuciones, matanzas masivas de migrantes, los “levantones” de grupos como los turistas de Michoacán y los cazadores de la vecina ciudad de León. También han perecido en retenes militares y fuegos cruzados, estudiantes, amas de casa, trabajadores y muchos menores de edad en lo que el gobierno federal llama “daños colaterales” que a final de cuentas significa muertes de civiles inocentes. Este año ha sido especialmente violento y perdemos la capacidad de asombro con el salvajismo de ejecuciones. En estas épocas del año y en al medida de lo posible, vale la pena reflexionar y tener en la medida de nuestros alcances una actitud positiva.

Hablar comunica lo que creemos, lo que vemos y como lo interpretamos. El bien es una percepción de aquello que nos enorgullece, que nos da valor y fuerza. Hablar bien es crear, hablar bien es generar, hablar bien es transformar lo negativo en positivo, hablar bien es una herramienta de primer mundo para poner cimientos y hacer que las cosas sucedan, para bien. Es por esto que la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo de México (Concanaco) lanzo la campaña que mejorará no solo la percepción del mundo hacia México sino la de los propios mexicanos. A este gran esfuerzo lo hemos llamado "Hablemos bien de México".

"Hablemos bien de México" propone concientizar a los mexicanos, y poco a poco cambiar esta percepción que se ha generado, no cerrando los ojos a la realidad que nos rodea, pero si creyendo y hablando de las cosas buenas que como mexicanos tenemos, que enaltecen el espíritu, que nos dan identidad, que nos llevan a creer siempre en un México mejor, exaltando las cosas positivas que México tiene y contagiando la alegría de ser mexicano, generando un movimiento de personas convencidas que este es un país en el que nos produce orgullo vivir. Debemos reconocer que hemos sido dotados de grandes privilegios en cuanto a riquezas naturales y humanas. Así como las playas son envidiables, el coraje y la determinación de su gente también es digna de exaltarse.

Hablar bien de México es superar nuestros errores y mostrar los mejores paisajes de cada sonrisa, es sentir su música el trabajar y su historia al emprender. Hablemos bien de México es cambiar el destino de nuestros hijos, es abrir un espacio de posibilidades, es heredar una identidad de hombres privilegiados con todos los recursos y sin límites para conseguir sus objetivos. Hablar bien de México significa esperanza. Hablar bien de México es invitar a los turistas a que visiten nuestro país, es dar certidumbre a las inversiones, es generar más y mejores empresas, es crear más y mejores empleos, es tener riqueza y repartirla equitativamente.

Las futuras generaciones serán la fuerza productiva que dotarán al país de elementos necesarios para el progreso de la sociedad en general. Niños, jóvenes, empresarios, sociedad y gobierno debemos ser partícipes en esta labor por fortalecer una imagen sana, que contribuya al crecimiento, el desarrollo y permita el desenvolvimiento de todas aquellas actividades productivas, esenciales en la contribución de un presente próspero y de un mañana mejor.



Debemos saber que si nosotros como ciudadanos no tomamos la iniciativa de hacer algo extra por nuestro país, nadie más lo hará por nosotros, y si no comenzamos con el fundamento que es la palabra, si no hay educación en nuestra manera de expresarnos de nuestra familia, muy probablemente como mexicanos y como familia nos sigamos desintegrando al punto que a nuestros hijos solo les queden escombros.

Hablemos bien de México, es una iniciativa llena de semillas, cada semilla es una palabra que a lo largo del tiempo dará frutos. Si logramos que estas semillas lleguen a nuestras familias, empresas y estados, estaremos aportando no un granito de arena, sino grandes herramientas para que nuestro país se transforme, avance y las futuras generaciones crean y sepan que son ganadores por haber nacido en esta familia y en este México.

La voz de México somos nosotros, y es nuestra obligación como líderes, como organizaciones, medios y como individuos hablar bien de nosotros mismos. A l hacerlo, al pronunciar una palabra favorable para México abrimos un espacio y una oportunidad para que ese deseo de tener algo bueno no se esconda en nuestra pena y en el qué dirán, sino que tome fuerza con el aliento, cuerpo con nuestra voz y forma en nuestros hijos y en todo aquel que nos escuche. Hablar bien de México tendrá eco en cada mexicano, en el amor por su patria. De lo contrario estaremos condenados a caminar sobre un camino gris de crítica y desilusión por donde pasaremos no solo nosotros, sino nuestras siguientes generaciones.

No dejemos escapar esta oportunidad de cambiar a México desde nosotros, desde nuestro interior, no es con la voluntad de otros sino con la nuestra que nuestro país va a cambiar, no será un partido político, ni una asociación, la transformación de México de hoy al México que deseamos está en nuestro pensamiento, en nuestro corazón, de no hacerlo así, resignémonos a sumergirnos en la misma inercia que nos ha cegado para no ver bien la grandeza de la que somos herederos: México.

México hoy es un semillero y cada uno de nosotros hoy nos llevaremos semillas a nuestros hogares, seamos diligentes y prudentes, no dejemos que esta semilla se pierda en el camino, pongámosla en buena tierra, reguémosla y a su tiempo quizá muchos de nosotros nos sintamos cada vez más orgullosos de ser mexicanos. El camino que debemos transitar será un camino creado por lo que creemos y hablamos, será un camino lleno de alegría, de paisajes, de tradiciones, de oportunidades, de amabilidad, de acuerdos, un camino verde lleno de vida, blanco lleno de pureza y rojo lleno de pasión. Los exhortamos a que nos unamos a este esfuerzo: a la sociedad en general, todos Hablemos bien de México porque todos somos México. Queremos sumar esfuerzos en pro de un país donde se puedan desarrollar y aprovechar al máximo todas las actividades productivas.

Los invitamos a que "Hablemos bien de México" porque México somos todos.

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